Las piedras y minerales han atraído al ser humano desde tiempos remotos, de ahí que hayan sido empleados para fabricar joyas, abalorios y complementos desde el inicio de las civilizaciones.
En joyería se utilizan también otros materiales que aun no siendo minerales estrictamente entran dentro de esta denominación de piedra semipreciosa como pueden ser el jade, el opal el ambar o las perlas… en algunos casos son admiradas no por su dureza, resistencia u otras características físicas, sino por las propiedades que se les atribuyen y que pueden influir en nuestras energías, bienestar o estado de ánimo.
Qué es una piedra semipreciosa
Una piedra semipreciosa es un trozo de mineral que tras ser cortado y pulido adecuadamente se puede usar en diseños de joyería ya sea de forma combinada con estructuras de plata u otros metales o en forma individual para fabricar colgantes, broches, pendientes o pulseras…
Si hay algo que distinga una piedra preciosa o semipreciosa de otra que no lo es, aparte de sus propiedades físicas, curativas o su simbolismo, es que ha de ser algo bello que atraiga nuestra mirada.
Novedades en piedras semipreciosas y joyería
De entre los más de 2.000 minerales naturales catalogados, son menos de 100 los usados para producir piedras preciosas. En algunos casos un solo tipo de mineral puede dar lugar, según se haya cortado y pulido a distintos tipos de piedra semipreciosa.
Están aflorando nuevos minerales, que están llegando al mercado principalmente desde África, Asia y Rusia gracias a la mejora de las comunicaciones entre los distintos países, la mayor estabilidad y la apertura a mercados internacionales… Te contamos algunas curiosidades sobre las que ya se están empleando en joyería:
Bumblebee jasp
Esta piedra semipreciosa, que procede principalmente de la India, es en realidad una combinación de varios materiales, incluyendo alguno tan especial como sedimentos volcánicos.
Su nombre viene del parecido que tienen algunas de las formas que a veces se aprecian en ella en tonos amarillos (proveniente de los componentes sulfúricos) y negros, con las bandas de una abeja (de ahí lo de bumblebee).
Se dice que esta piedra puede contribuir a aliviar molestias abdominales, alergias, y trastornos del sistema circulatorio o nervioso. En un aspecto más espiritual y menos físico, se dice que tenerla cerca nos ayuda a aceptar los cambios y encontrar nuevas oportunidades, mejorando nuestra autoestima y facilitando la toma de decisiones sin dejarnos influenciar en exceso por nuestras emociones.
Eudalita
Su nombre proviene de los términos griegos “fácil” y “disolver” ya que los primeros que encontraron este material comprobaron que su disolución en ácido era sencilla.Las que encontramos actualmente en el mercado provienen principalmente de Rusia, aunque también hay yacimientos en Madagascar, Canadá o Estados Unidos.
La podrás reconocer por su combinación de tonos que van del rosa al rojo vivos, que suelen aparecer junto a marrones oscuros o incluso negros en proporción variable, aunque, ojo, también puede ser verdosa o amarillenta, aunque son mucho menos comunes.
En cuanto a sus propiedades se dice que abre el chakra del corazón, lo que atrae a tu vida la sincronía, la coincidencia y potencia los sentimientos emocionales… en resumen, todo esto junto puede contribuir a que fluya el amor en el sentido más romántico del término. A un nivel más mental, potencia las ondas cerebrales beta y alfa, por lo que tu cerebro estará más dispuesto a identificar el camino que debes tomar en tu vida en general.
Shattuckita
También conocida como la piedra de la reconciliación, la shattuckita proviene principalmente de África y es una mezcla de malaquita, crisocola, azurita y trazas de cobre.
A nivel visual es muy atractiva ya que combina multitud de tonos de azul con zonas gris oscuro o incluso negras que potencian el contraste de ambos colores.
Su simbolismo atraerá a tu vida un ambiente de paz, calma mental y armonía para tu entorno, por lo que se ha relacionado con el establecimiento de relaciones armoniosas, o si se han presentado obstáculos en las mismas, puede ayudar a superarlos. Está extendida también la idea de que ayuda a eliminar barreras y bloqueos energéticos del pasado.
Ocean Jasper
Es una piedra que se encuentra exclusivamente en Africa, más concretamente en Madagascar. Es un cuarzo también conocido como Jaspe Celular o piedra Atlántida.
Los tonos más comunes que presenta suelen ser verdes, marrones y blancos, aunque puede incluir zonas o sombras amarillentas, grisaceas, azuladas o incluso rojas y negras. Suelen ser piedras con cenefas y patrones, presentando muy a menudo formas circulares.
Es muy indicada para las situaciones en las que necesitas “un empujón” y viene muy bien tenerla cerca en casos de stress y negatividad ya que ayudará a verlo todo de forma más positiva y mejorará tu autoestima y confianza ya que actúa sobre el chakra del plexo solar.
Variscita
Proveniente de Nueva Zelanda, la variscita es una piedra de color verde pálido y fresco que ha sido denominada a veces también como Utahlita. Esta compuesta principalmente por fosfato de aluminio di-hidratado.
Se suele confundir por su aspecto similar con otros minerales como la turquesa, el jade o la crisoprasa, pero sus propiedades son diferentes a nivel astral y etérico. Se considera muy buena piedra para la meditación ya que combate la depresión, el miedo, la procupación o ansiedad.
A nivel más físico está especialmente indicada para los problemas de piel y para mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos. Algunas corrientes la sitúan también como catalizadora de mejoras en casos de impotencia o sanación del aparato reproductor masculino.
Si quieres saber más sobre cada piedra o ver qué joyas tenemos disponibles con cada una de ellas no dudes en pasarte por o2 en calle Carmen 16 de Madrid ¡y te las enseñamos!
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Fuentes: wikipedia, Enciclopedia Britannica, Healing Crystals for You.
Fotos: propias, Healing crystals, lapisexcellis, Wikipedia
